Refutando el artículo publicado en Pájaro Politico.
Agradezco mucho el espacio que mi propio blog me brinda (A manera de Burla) para exponer un tema que parecería poco importante para México, pero que como podrán ver, está en el corazón de los problemas de nuestro país, y que de una manera u otra, con mayor o menor gravedad, todos los ciudadanos padecemos día a día.
Hace más de 9 años que en Tepoztlán, Morelos, un "asesor político" generó un problema serio con una mujer y adulto mayor (Dora Anaya) esta protectora de los animales, lo único que hace es lo que el gobierno del estado de Morelos y el ayuntamiento de Tepoztlán no hacen, amar, alimentar , proteger y proporcionar medicamentos con sus propios recursos, sin pedirle nada a nadie, en su casa particular, no en un asilo, ni en un albergue, su casa, su hogar y la de sus mascotas , pero enfrente existe un vecino que se dedica a traficar con influencias y abusar del poder que falsamente le dan sus socios, aliados o jefes.
Julio Emilio Madrazo García, su esposa Patricia Martín Méndez y Graco Ramírez Garrido Abreu ejercen una tortura y acoso constante a Dora Anaya y sus perritos , su crueldad no tiene límites, afectan su salud, su integridad y los derechos de muchos otros ciudadanos.
Supuestamente Armando Demesa comenta: He aquí el centro de mi argumento: los mexicanos hemos perdido la noción del respeto y del civismo entre nosotros; y más grave aún, nuestras instituciones han perdido la capacidad de hacer valer la ley para protegernos, así como para ordenar la convivencia social.
La protección de la salud es un derecho fundamental reconocido en el artículo 4 de nuestra Constitución, por lo que toda persona tiene derecho a la protección de la salud. Según la definición de la Organización Mundial de la Salud, “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política, condición económica o social”.
Lo que no cometan es que Julio Emilio Madrazo García es un ser obscuro, no se sabe de dónde vienen sus recursos, a quien protege y por qué Graco Ramírez Garrido Abreu (Gobernador de Morelos) le apoya en su idea de desaparecer a los perros de Dora Anaya?
Ella vive justo enfrente y padece la afectación directa de vecinos cómplices comprados. ¡Claramente no goza de un estado completo de bienestar ni físico, ni mental, ni social!
Pero eso no es todo. En diciembre del año pasado, el gobierno retiró 158 perros de la casa de Dora Anaya, y para que se los regresaran la señora obtuvo un amparo del Juez de Distrito Décimo Octavo en el Estado de Morelos con base en sus derechos. En su declaración en el punto número 3 de los hechos declara “Durante el tiempo que he habitado ahí no he contado con problemas de infecciones ni situaciones conflictivas con vecinos”,
El vecino Armando Demesa argumenta lo siguiente: Este conflicto tiene más de 10 años, en el 2007 firmó un convenio producto de un enfrentamiento con la comunidad, y omitiendo que llevamos más de una década presionando con escritos y reuniones a las autoridades municipales y estatales para que cumplan con su labor de proteger la salud de los ciudadanos. Lo que no dice en Armando Demesa y Julio Emilio Madrazo García es de que están enfermos y cuáles son las afectaciones al medio ambiente que sufren realmente.
En otro extracto de su escrito Armando Demesa comenta;
Ante esta falsedad, que es un delito federal, otra vecina, Verónica Martínez Rabadán, presentó una denuncia penal (NA/CDMX/SEIDF/0000535/2017) contra Dora Julia Anaya Leyva, por mentirle a un juez, ya que “con el propósito de obtener una ventaja procesal indebida, en la demanda afirmó hechos falsos y omitió información”. Pero en México no pasa nada. La PGR no actúa. El Municipio no actúa. La Procuraduría Ambiental y la Secretaría de Salud del estado de Morelos no actúan. La impunidad es absoluta. ¡No hay ninguna consecuencia de verle la cara a un juez o atentar contra la salud de 26 familias ¿Qué alternativa tenemos los vecinos y ciudadanos del Barrio de Santo Domingo para resolver esta situación? ¿Qué acciones hay que tomar para hacer valer nuestros derechos ante tal cinismo e indolencia?
Imaginen si los mexicanos vamos a poder solucionar los problemas de corrupción, asesinatos a periodistas, tráfico de influencias, lavado de dinero, desaparición forzada, fosas clandestinas, y tantos otros temas de horror y gravísimos, si ante una señora como Dora Anaya el Estado (municipio, gobierno estatal y sistema judicial) es incapaz de cumplir con su razón de ser: que se cumplan las leyes.
¡México sí es un Estado fallido! No me cabe la menor duda. Dora Anaya es el ejemplo más estúpido de un orden social y legal que no funciona. Pero todavía más grave y doloroso, aún más patético, es enfrentarse a la irracionalidad de los animalistas a favor de la señora Anaya. ¿Cuidar los perros vale más que la salud de niños? ¿Se puede violar la Ley de salud y mentirle a un juez por unos “animalitos”? ¿Tenemos los mismos derechos los seres humanos que los perros?
La sociedad está rota. Hemos perdido valores y principios básicos de convivencia. La violencia verbal y emocional de las redes sociales es brutal. Vivimos en un México agresivo, dividido, lleno de desconfianza y atropello. Es el México jodido, aquél que cree que “el que no tranza no avanza”. Ese México que no ha tocado fondo y seguirá hundiéndose, si no cambiamos cada uno de nosotros nuestra actitud y manera de vivir. Parece exagerado, pero no lo es; el México de Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Graco Ramírez Garrido Abreu, Higa, Odebrech, Julio Emilio Madrazo García y Patricia Martín Méndez son sinónimo: corrupción, impunidad, violaciones a los derechos humanos, guerra, violencia, abuso de poder y tráfico de influencias.
El caso de Dora Anaya y sus decenas de perros es una nimiedad ante las tragedias que vivimos en México. Pero ilustra todo lo que no funciona en el país. Ilustra la batalla titánica y frustrante de quienes aspiramos a vivir en una sociedad donde la cultura de la legalidad, el respeto y la convivencia en paz sean la norma.
Y el artículo que claramente escribió Julio Emilio Madrazo García, pero firmó Armando Demesa, ya que sus limitaciones intelectuales son notorias, termina diciendo.
¡En el Barrio de Santo Domingo en Tepoztlan Morelos seguiremos luchando por hacer valer nuestros derechos: exigimos que Dora Anaya se lleve sus perros lejos de una zona habitacional!
Pero no presentan pruebas de absolutamente nada y para sacar a sus perros, hicieron uso de la fuerza pública y amparándose en una orden de cateo que solamente permitía tomar muestras del aire, más no para ROBARSE unos perros que en ningún lugar han sido tratados mejor que con Dora Anaya.
Comparto los siguientes vídeos para que ustedes tenga su propia opinión.
https://youtu.be/M7EXnWBrqck
Otro más
https://youtu.be/TkI2nl_jkpY
Y puede ver más información en mi canal de YouTube.
José Alberto Mujica I